1 de abril del 2009
¡Lo mejor todavía está por suceder!
Descubrimiento
Consciente de que lo mejor todavía está por suceder, dejo atrás lo pasado. Me concentro en mis bendiciones y me permito actuar partiendo de la comprensión de todo aquello que es posible para mí.
Mi alma elige alcanzar niveles nuevos de descubrimiento, capacidad y aventura. Y lo hago una oración, un pensamiento y una decisión a la vez. Dios me revela mi camino, y lo sigo con confianza. No tengo que forzar mi vida para que vaya en una dirección u otra, ni así lo deseo. Lo que descubro es que Dios tiene bendiciones inesperadas para mí.
Al abrir mi mente y todos mis sentidos físicos a mi mundo espiritual e interno, me sano del pasado y estoy listo para acoger el día. No hay límites para lo que puedo ser y hacer, todo gracias a Dios en mí.
“Yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad.”—Jeremías 33:6