En la vida hay dos clases e personas....a cuál perteneces?
Los que pasan la vida soñando y los que dan vida a sus sueños.
Los que sueñan con logros y los que logran sus sueños.
Los que siguen las huellas y los que las dejaron.
Los que ven para poder creer y los que creen antes de ver.
Los que te pisan al subir y los que suben a ayudar.
Los que te dan confianza y los que te la quitan.
Los que dan sin pedir a cambio y los que te piden el cambio.
Los que escogen una de dos y los que toman las dos.
Los que se asoman por la ventana y los que se salen por ella.
Los que hacen, se reproducen y mueren y los que nacen, producen y nunca mueren.
Enviado por Fabio Donado
Estan en la vida los que siguen el camino y terminan perdiendose y los que abren el camino y porque han decidido seguir a Jesús quien es el verdadero camino. A estos últimos nada ni nadie, los hace retroceder. Decide hoy los del segundo grupo y verás un cambio total en tu vida.
Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.
Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche.
Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!
Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!
Cuando sean juzgados, nada los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos! En verdad, Dios cuida a los buenos,
pero los malvados se encaminan al fracaso. Salmo 1
LIGERO DE EQUIPAJE
Aceptar la realidad no quiere decir, en manera alguna, tolerar cualquier tipo de conformismo, pasividad o apatía. Para cualquiera que conociera a Tony sería imposible asociar con su recuerdo ninguna de estas palabras. Aceptamos la realidad como el pájaro acepta sus alas: para volar. Lo importante es no empezar a quejarse del tipo de alas que a uno le ha tocado, a compararlas con las de los demás... para quedarse al fin en el suelo. Aceptar no es frenarse, y el sentido de la realidad no es la inercia; al contrario, es un abrazar gozosamente a todo lo que existe para sacar el mayor partido a las cosas tal como son y a la vida tal como es. Una tal actitud lleva a la iniciativa ya la acción para provocar decisiones y cambiar circunstancias. Reconocer a una semilla como semilla quiere decir prepararme a regarla; reconocer una enfermedad como enfermedad quiere decir prepararme a ir al médico para que me cure; reconocer la injusticia como injusticia quiere decir prepararme y lanzarme a luchar contra la opresión y hacer triunfar la justicia. Reconocer la realidad, aceptar los hechos y caer en la cuenta de toda situación no es inivitar a la pereza y a la inacción, sino lanzar el reto del desarrollo personal y el cambio social. La psicología no se opone, sino que ayuda a la sociología.para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.