Fotografía: Catalina Valencia R
Cansado(a) de lo mismo?, cansado(a) del camino y de los problemas?, cansado(a) de sentir temor y ansiedad?, cansado(a) de tratar de agradar a los demás?. Cansado(a) de luchar, esforzarse y dar lo mejor de ti y no ver los frutos?
Cansado(a) de lo mismo?, cansado(a) del camino y de los problemas?, cansado(a) de sentir temor y ansiedad?, cansado(a) de tratar de agradar a los demás?. Cansado(a) de luchar, esforzarse y dar lo mejor de ti y no ver los frutos?
Dice este salmo que Él nos hará descansar, y que nos llevará a lugares de reposo. Él no nos saca de nuestra realidad, sino que nos anima y fortalece para afrontar los problemas y situaciones difíciles. Él es quien nos da ánimo cuando ya no hay, y fuerzas cuando éstas se han acabado.
En su presencia todo cambia, toda carga se vuelve liviana y sentimos gozo y paz. En su presencia encontramos respuestas a nuestras preguntas y volvemos a sentir ganas de vivir. En su presencia nuestros pecados son perdonados y nuestras debilidades se vuelven fortalezas.
Jesús dijo: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi”. Juan 14:1.