EN AMOR POR SIEMPRE

TIEMPO PARA DISFRUTAR
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que
se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir,
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado,
tiempo de matar y tiempo de curar,
tiempo de destruir y tiempo de edificar,
tiempo de llorar y tiempo de reír,
tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar,
tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas,
tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,
tiempo de buscar y tiempo de perder,
tiempo de guardar y tiempo de tirar,
tiempo de rasgar y tiempo de coser,
tiempo de callar y tiempo de hablar,
tiempo de amar y tiempo de aborrecer,
tiempo de guerra, y tiempo de paz.”
Eclesiastes 3:1

En todo lo puro, noble, (lleno de amor fraternal), respetable, honesto, digno, justo, amable, agradable en todo lo digno de admiración, honorable, en fin, todo lo que sea excelente: si hay virtud alguna o merezca elogio: EN ESO PENSAR
Filipenses4:8

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
porque el es en realidad como piensa dentro de si

Proverbios 23:7
CATARSIS DIARIA

Meditar no solamente es sentarnos horas y horas y poner nuestra mente en blanco, una verdadera meditación es aquella que se refleja en todos los actos de nuestra vida; la verdadera meditación comienza desde que despertamos, y los demás actos son una continuación de ella.No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.
Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.


"Espada del Espíritu". Efesios 6:17

Sacar tiempo para nutrirse, inspirarse, diserniendo de cada autor todo aquello que nos de calidad de vida y nos haga mas amorosos...

LOVE IS THE ANSWER
EL AMOR ES LA RESPUESTA
TIEMPO DE PERSEVERAR
SIEMPRE ES TIEMPO DE DAR GRACIAS POR TODO




Inshalá


Por Juan Bedoian.

Durante un delicioso tour por Marruecos protagonizado por un grupo de argentinos bautizado como La Secta Fez, la guía marroquí que los acompañó, Muna, usaba con frecuencia la palabra inshalá. Esa palabra formaba parte de su vocabulario ante cualquier situación y en cualquier idioma (manejaba con fluidez el español y el francés), y en todos los casos parecía un uso adecuado a la situación, una respuesta que se acomodaba como un guante perfecto en una mano. Hubo una larga explicación de Muna sobre esa palabra que en sus labios parecía sabia, sugerente, a veces amable y a veces firme. Inshalá puede significar muchas cosas o nada, es una palabra ambigua y clara a la vez, y cada acepción depende del contexto, explicó Muna. Traducidos al español, los significados más frecuentes eran ojalá y quizá.

Efectivamente, la palabra ojalá proviene del árabe law sá lláh, que quiere decir "si Dios quiere" y denota el vivo deseo de que suceda algo. La palabra quizá (del latín qui sapit, quién sabe) también participa de esa ambigüedad y expresa una posibilidad. Pero la cosa, según dijo Muna, no era tan simple. En cierto contexto, inshalá quiere decir no, de ninguna manera, y en otro, es bastante probable que eso suceda.

En realidad, menos que de léxico, Muna estaba hablando de distintas formas de pensar el mundo, de culturas que se relacionan de otra manera, estaba hablando de que lo fundamental para construir un destino es descifrar, no decidir. Y que esa palabra, inshalá, era la mejor porque penetraba en lo oscuro de las cosas de esta tierra de una manera sabia.

Quizá Muna tenía razón: quizá los mejores momentos de la historia no son aquellos en que se dice sí de antemano, sino aquellos en los que se dice quizá, porque el hombre no puede decir sí hasta después, pues no sólo no lo sabe hasta entonces, sino que no quiere saberlo hasta entonces. Inshalá.